jueves, 3 de junio de 2010

El arte no escapa a la definición de trabajo

13 de Mayo de 2010 Entrevista realizada por Wokitoki

24 de Noviembre de 2009, Centro Cultural M100.

Conversaciones sobre situaciones del arte contemporáneo, Centro Cultural M100. A partir del tema propuesto para la segunda mesa “Los limites del cuerpo” de este encuentro, huelgaenlematadero presenta la ponencia ”Memoria: problemáticas de un cuerpo ausente”. Para el Colectivo Huelgaenelmatadero y su línea de investigación encontrar espacios de participación ciudadana es uno de los sustentos fundamentales de su propuesta de trabajo. La relación con distintos actores sociales nos permite ampliar nuestro espacio de acción y de desarrollo artístico, frente a aquello que denominamos lo político, pues pensando que nuestro objetivo es construir una plataforma de trabajo teórica y visual en torno a las nuevas problemáticas que demanda el mundo contemporáneo y nuestra propia historia. Este soporte deshabilita nociones de separación y límites, de discursos hegemónicos presentes hasta el día de hoy. Frente a las prácticas milenarias de dominación y los actuales mecanismos de control nos encontramos en una situación de secuestro del cuerpo y es desde ahí donde planteamos nuestra propuesta de trabajo: la ausencia de éste y su posibilidad de re-visibilización. Sin duda, debemos recurrir tanto a nuestro pasado reciente, como al lejano para dar sentido a esta idea del secuestro permanente de los cuerpos, figura legal a la que por cierto se ha recurrido en materia de derechos humanos para garantizar un posible juicio respecto de los detenidos desaparecidos. Es decir, a partir de la irrupción colonialista nuestra historia se vería afectada por este asalto al cuerpo y su posterior desaparición, siempre desde una óptica en que el poder interviene, ya sea por causas económicas, políticas o sociales. Innumerables son los ejemplos que podríamos dar de estos permanentes secuestros, pero quisiéramos detenernos en dos: el primero tiene que ver con las desapariciones durante la dictadura militar, el segundo el espacio desde donde se sitúa el inmigrante. Estos dos hechos están relacionados directamente con nuestro quehacer como colectivo donde tomamos el vacío que deja aquel cuerpo, en la primera instancia por el ejercicio de la violencia política, en el segundo por la acción violenta de una economía que expulsa irremediablemente a las personas a emigrar para buscar nuevos horizontes laborales que permitan el sustento a sus familias en el territorio de origen.